Un enfoque integral, natural y basado en ciencia
En estética facial, los resultados más armónicos no siempre provienen de un único tratamiento, sino de la combinación de técnicas diseñadas de manera personalizada para abordar diferentes etapas del envejecimiento. En manos profesionales, los tratamientos personalizados no solo mejoran el aspecto, sino también la calidad de la piel y la confianza del paciente.
El envejecimiento facial es un proceso complejo y multifactorial. A medida que avanzan los años, ocurren múltiples cambios simultáneos:
Por eso, tratar solo un aspecto ofrece resultados parciales. En cambio, intervenir de manera estratégica en distintos niveles —muscular, dérmico y epidérmico— permite restaurar el equilibrio facial de forma progresiva y natural.
Las siguientes combinaciones han demostrado ser altamente efectivas y seguras, siempre que se apliquen bajo un criterio profesional adecuado:
Mientras los bioestimuladores (como ácido poli-L-láctico o hidroxiapatita de calcio) activan la neocolagénesis a nivel profundo, los peelings químicos actúan en la capa superficial, renovando la textura, luminosidad y tono de la piel (Goldberg et al., Journal of Cosmetic Dermatology, 2020).
Según publicaciones en Aesthetic Plastic Surgery Journal, los tratamientos combinados bien planificados generan una percepción más favorable de juventud y frescura, con alta tasa de satisfacción del paciente (Fagien et al., 2021).
La clave no está en hacer más, sino en hacer lo correcto. Un tratamiento estético eficaz requiere una evaluación médica integral que considere:
La Dra. Camila Bustos diseña cada protocolo con enfoque clínico y estético, ajustando las técnicas a las necesidades individuales, con el objetivo de lograr resultados coherentes, armónicos y seguros.
Los tratamientos combinados representan una estrategia avanzada en medicina estética facial, orientada a restaurar la vitalidad sin alterar la identidad. El resultado no es un rostro “distinto”, sino uno equilibrado, saludable y coherente con tu historia. Porque verse bien no es solo algo de estética, sino también una expresión de cuidado y bienestar.