Los hilos revitalizantes son finos hilos de polidioxanona (PDO), un material biocompatible y reabsorbible, que se introducen en la dermis para estimular la producción natural de colágeno y elastina. A diferencia de los hilos tensores, no ejercen tracción ni reposicionan tejidos, sino que mejoran la calidad, densidad y firmeza de la piel de forma progresiva.
Este tratamiento es ideal para pacientes que buscan una mejora en la textura cutánea, disminución de flacidez leve y prevención del envejecimiento facial, con resultados naturales .
a. Mejillas y región mandibular
b. Cuello y escote (para tensar y mejorar calidad de piel)
c. Zona periocular (párpado inferior y patas de gallo)
El valor dependerá de la zona tratada, la cantidad de hilos necesarios y la complejidad del procedimiento. Cada paciente requiere un diseño específico de tratamiento según su tipo de piel, grado de flacidez y objetivos estéticos. Por eso, es indispensable una evaluación previa.
Los resultados comienzan a percibirse entre la 3ª y 4ª semana posterior al tratamiento, a medida que se activa la síntesis de colágeno. Los efectos continúan mejorando durante los siguientes 2 a 3 meses, logrando una piel más firme y luminosa.
El tratamiento es mínimamente invasivo y no requiere tiempo de reposo. Puede haber inflamación leve, sensibilidad o hematomas que se resuelven de 7 a 15 días. Se recomienda evitar masajes, ejercicio intenso y exposición solar durante los primeros días.
No. El material de los hilos se reabsorbe en aproximadamente 6 meses, pero su efecto bioestimulante puede prolongarse hasta por 12 meses, dependiendo de la respuesta de cada paciente. Para mantener los beneficios, se recomienda repetir el tratamiento una o dos veces al año según planificación.