Los bioestimuladores de colágeno son sustancias inyectables que activan de manera natural la producción de colágeno. A diferencia de los productos de relleno, no aportan volumen inmediato, sino que promueven una regeneración progresiva de la piel, mejorando su firmeza, densidad, elasticidad y estructura desde las capas profundas.
Son ideales para pacientes que buscan resultados naturales y duraderos, enfocados en prevenir o revertir la flacidez y el envejecimiento estructural de la piel.
Principales tipos:
- Ácido poli-L-láctico (ej. Sculptra®)
- Hidroxiapatita de calcio (ej. Radiesse®)
a. Mejora global de la calidad de piel en rostro, cuello y escote
b. Flacidez en mejillas, tercio inferior y región submentoniana
El valor del tratamiento depende del tipo de bioestimulador utilizado, la zona a tratar y el número de sesiones requeridas. Se requiere una evaluación personalizada para determinar el protocolo más adecuado. El costo incluye no solo el producto, sino también la experticia del profesional en técnicas de inyección avanzadas y planificación facial estructural.
Los resultados se observan de manera progresiva a medida que el colágeno comienza a regenerarse, lo que suele observarse entre la 4ª y 8ª semana después de la primera sesión. A partir de ahí, la piel mejora visiblemente en firmeza, densidad y tonicidad.
No se requiere tiempo de inactividad. Pueden presentarse inflamación leve o pequeños hematomas en el área tratada, que desaparecen en pocos días. Se recomienda seguir indicaciones específicas como evitar ejercicio intenso, masajes o exposición solar directa por 24 a 48 horas.
No. Los bioestimuladores inducen una regeneración propia del colágeno, pero este proceso también envejece con el tiempo. Por ello, se recomiendan sesiones de mantención anuales o semestrales, según la edad, calidad de piel y respuesta individual al tratamiento.
